Tipos de luz UV y el poder esterilizador de UVC
Desde que en 1978 unos científicos descubrieron que podían aprovechar la luz UV-C para matar microorganismos, se ha convertido en un método básico de esterilización, utilizándolo todos los días en hospitales, aviones, fabricas,…

La radiación solar se puede dividir en tres grandes tipos, dependiendo de su longitud de onda:
Radiación infrarroja – Su longitud de onda es > 700nm y nos aporta calor
Radiación Visible – Su longitud de onda se encuentra entre 400nm y 700nm y es la parte de la radiación solar que es visible al ojo humano.
Radiación Ultravioleta – Su longitud de onda va desde los 100nm hasta los 400nm
Como podemos observar en la imagen superior los rayos Ultra violeta (UV) a su vez se dividen en tres tipos diferentes en función de su longitud de onda:
UVA – constituyen el 95% de la radiación ultravioleta que llega a la tierra procedente del sol, penetran profundamente en nuestra piel, dañan las células, se cree que es responsable de hasta el 80% del envejecimiento de la piel, producen desde las arrugas hasta las manchas de la edad.
UVB – El otro 5% de radiación ultravioleta que llega a la tierra procedente del sol, solo actúan sobre la capa superficial de nuestra piel, pueden dañar su ADN, provocando quemaduras solares y eventualmente cáncer de piel (recientemente los científicos descubrieron que los rayos UVA también pueden hacer esto).
UVC – Es la de longitud de onda más corta y enérgica, no llega de forma natural a la tierra ya que la capa de ozono absorbe esta radiación antes de que nos llegue, pero sí se puede crear de forma artificial, son particularmente buenas para destruir material genético tanto en humanos como en partículas virales.

El poder esterilizador de la UV-C
Desde que en 1978 unos científicos descubrieron que podían aprovechar la luz UV-C para matar microorganismos, se ha convertido en un método básico de esterilización, utilizándolo todos los días en hospitales, aviones, fabricas,… También es fundamental para el proceso de desinfección del agua potable ya que algunos parásitos son resistentes a los desinfectantes químicos como el cloro.
La radiación UV-C tiene una gran energía que penetra en las paredes celulares de los microorganismos y es absorbida por los materiales celulares, produciendo cambios en el ADN, que resultan letales para los organismos unicelulares, llegando incluso a detener su reproducción. La luz mata al entrar en contacto a bacterias, gérmenes , virus, algas y esporas.
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