Ventiladores o aire acondicionado: ventajas e inconvenientes

Con la llegada del verano, muchos somos los usuarios a los que nos surgen la clásica duda de: ¿ventiladores o aire acondicionado? Aunque ambas opciones sean grandes herramientas capaces de hacerle frente al sofocante calor de los meses estivales, cada una de ellas cuenta con ventajas y desventajas capaces de decantar la balanza hacia un lado u otro a la hora de su elección.

A continuación, te enumeramos cada una de las ventajas e inconvenientes de usar ventilador o aire acondicionado.

Ventilador vs. aire acondicionado: ventajas y desventajas de una u otra opción

Ventiladores

Ya sea un ventilador de techo, como un ventilador de pie, este aparato se encarga de ventilar y refrigerar cualquier tipo de estancia. Entre sus ventajas destacamos la capacidad que tiene de disminuir hasta en 5 ºC la sensación térmica de nuestro hogar, y todo ello de una forma totalmente natural.

Otra de sus ventajas más destacables es que se trata de un aparato electrónico que consume muy poca energía, lo cual se verá reflejado en nuestra factura de la luz. Además, la gran variedad de modelos y de precios permite que cualquier usuario pueda acceder a su compra.

A la hora de enumerar las desventajas, el ventilador es un claro vencedor frente al aire acondicionado, principalmente porque es un aparato que no está recomendado para estancias demasiado grandes, las cuales nos serán difíciles de refrigerar.

Aires acondicionados

Algunas de las ventajas del uso del aire acondicionado, es que es un aparato que nos permite regular la temperatura, pudiendo elegir aquella que mejor se adapte a nuestro hogar. Otra ventaja es que en la actualidad la mayoría de los modelos incluyen bomba de calor para el invierno, aunque ésta suele ser ineficaz en zonas demasiado frías. Es una herramienta especialmente indicada para estancias grandes, las cuales son difíciles de refrigerar dada su situación.

A pesar de su potencia y alta capacidad de refrigeración, el aire acondicionado cuenta con numerosas desventajas. La primera de ellas va referida a su precio, el cual puede ascender de media hasta los 500 € si buscamos un aparato de mediana calidad.

Su instalación y mantenimiento requiere de la ayuda de un profesional técnico. Además, en algunos de los casos, nuestra comunidad de vecinos puede poner inconvenientes para su instalación en fachadas y exteriores.

Por último, el mayor de sus inconvenientes es que se trata de un utensilio con un alto consumo eléctrico, capaz de hacer ascender el contador y la factura de la luz hasta límites insospechados. Además, no está recomendado para personas que sufran de problemas respiratorios (sequedad de mucosas, asma…).

Tipos de ventiladores

Ventiladores de techo

Su anclaje fijo al techo lo convierten en una opción ideal para no tener que andar moviendo el ventilador de un lado para otro. Ideal para salones y habitaciones.

Ventilador silencioso

Si lo que buscamos es un modelo silencioso, especialmente para estancias como dormitorios, deberemos de decantarnos por un modelo que tenga una baja velocidad de rotación. Será preferible un modelo de aspas grandes con baja velocidad a uno de aspas pequeñas a altas revoluciones. El ventilador de columna puede ser una buena opción.

Ventilador de pie

Su fácil transporte lo convierten en un modelo polivalente para cualquier situación: terrazas, despachos, dormitorios, salones…

Ventilador sin aspas

Considerados como ventiladores de última generación, destacan por ser altamente silenciosos, aunque su potencia y eficacia disminuye en este aspecto.

En definitiva, a la hora de decantarnos por ventilador o aire acondicionados, debemos tener en cuenta cada una de sus ventajas e inconvenientes. Como resultado, el ventilador se posiciona como la mejor opción, siendo un aparato económico y al alcance de cualquier usuario, lo que, unido a su gran variedad de modelos, lo colocan como el claro favorito para refrescar nuestros días de verano.